Tras la primera parte de mi repaso de lo que están siendo mis semanas seriéfilas, llega su cierre con esta segunda parte, que ocupará del jueves al temido domingo.
Los jueves son el día de la comedia, puede que no sean el que mas comedias tengo para ver, pero si en el que están mis mas queridas y longevas, y todas de la cadena del pavo real... y este será el último año de todas... o al menos de su mayoría.
Una de las que acabará antes es 30 Rock, y cómo acabe tan bien como ha empezado, diré sin lugar a dudas que su último año, fue el mejor. Porque tanto la trama del sabotaje a la NBC como sus episodios políticos han sido brillantes. Echaré de menos a Liz mucho más de lo que pensaba.
Otra que tiene su final confirmado es, probablemente, la serie a la que más cariño tengo, The Office. Puede que no sea la mejor ahora mismo, pero son muchos años de risas, y que diablos, yo me sigo riendo. Y es la serie con los mejores cold open en televisión. Punto. Además, esta temporada ha vuelto su showrunner original, y se nota.
Y la tercera comedia de la NBC, y una de mis favoritas actuales, es Parks and Recreation, que sigue en su linea de diversión y adorabilidad. Buscando de nuevo el equilibrio con la posición en la que se encuentra Leslie o Ben, pero no dudo que lo encontrarán y seguirán siendo la comedia que admirar cada semana. Aunque insisto, sigue siendo de lo mejor.
Y los jueves además ha ocurrido algo curioso, y he retomado (no se cuanto tiempo, no le auguro mucho...) Grey's Anatomy, a raíz de los Shondaeventos... Insisto, no descarto volverla a desterrar...
Y por último, Glee, la serie que aunque ocurran mil cosas que están mal, que aunque no sea casi nunca ni un reflejo de lo que fue, sigue entreteniéndome mas que lo suficiente, y por lo tanto, pienso seguir viéndola, aunque falten mis amadas Quinn y Santana la mayoría del tiempo. Eso si, ahora tengo a Marley.
Pasemos al viernes, al cementerio de la semana, y ¿qué tenemos aquí? A la eterna superviviente, Fringe, con (otra más) su última temporada, ya sin miedo de cancelación, nos lanzamos a un futuro distópico y a una trama mucho más serializada de lo que ha sido hasta ahora. Y de momento yo conforme, como siempre. Sin volverme loco, pero conforme.
También debería incluir a Boss, aquí, aunque me queden tres episodios para acabar la temporada, la he ido viendo... y aunque todos los que la han visto la han disfrutado más que la primera, creo que a mi no me ha enganchado tanto... Quizás era yo, y no la serie.
Sábado... si, el sábado hay algo. ¡Y cómo lo disfruto! Saturday Night Live vuelve un año más (no creo que nadie se imagine la televisión americana sin esta institución) y sin Kristen Wiig o Andy Samberg, columnas vertebrales de lo que era SNL los últimos años, pero no el programa no esta muerto, y Vanessa Bayer, Taran Killam, Nasim Pedrad y sobre todo, Bill Hader, están ahí para levantar el programa.
Y llega el domingo, el día grande de la semana, el día en el que casi todos tenemos series que triplicarían la cantidad de series que alguien normal sigue.
Ya sólo con el bloque de comedia de Fox, hay cuatro series de las que hablar.
The Simpsons, en la linea de sus últimos años, entretenida pero sin apasionar, Family Guy, serie que veo simple y llanamente porque son 20 minutos entretenidillos, no molesta, pero tampoco la echo de menos si no está, American Dad, el más bestia todavía, y con un Roger que no se agota, y la mejor de todas, Bob's Burgers, tan sólida en sus episodios (son 20 minutos que ni se quedan cortos ni largos, cómo suele pasar), como divertida en sus situaciones y personajes, mucho mas cuidados que los de las series de MacFarlane, en las que destaca uno o dos, y el resto son caricaturas.
Seguimos en las network, más concretamente en ABC, y su Once upon a time, una de las series que mas disfruto como un enano. Todo el mundo cuentos, todas esas grandes historias, todo ese aire a la estructura narrativa de Lost, hace que me lo pase genial durante esos 40 episodios, y durante todo el tiempo que paso el resto de la semana hablando de ella. Imprescindible para mi.
Otra imprescindible, (básicamente porque es una de las mejores series en emisión, en general) es The Good Wife. En esta cuarta temporada, todo sigue (in my opinion) tan sólido como de costumbre, con casos interesantes, personajes complejos (y muchos personajes) e interesantes. Tanto, que siempre te parece que dedican poco a muchos.
Pero no solo de USA vive el seriéfilo, en las islas británicas, Julian Fellowes nos ha regalado una tercera temporada de Downton Abbey, bastante mejor que la 2ª, con casi todos los episodios entretenidos, con episodio lacrimógeno y con dosis de la condesa viuda que te hacen ser más fan de lo que podías ya ser.
Pasando al cable, en Showtime tenemos una doble sesión mas que buena, tanto la reciente triunfadora en los Emmys, Homeland, con un comienzo de temporada de auténtico infarto, en el que cada episodio es una season finale y en el que presenciamos dos de las mejores actuaciones que se pueden ver en la actualidad, como Dexter, resucitando y recuperándose de una nefasta 6ª temporada, ha vuelto con una más que interesante penúltima tanda de episodios, en los que Debra brilla todo lo que debe brillar.
Y en AMC, es época de zombies, y ellos deben desear que siempre lo sea, porque las audiencias de The Walking Dead, superan toda clase de expectativa previa. En el comienzo de su 3ª temporada, todo sigue el camino correcto seguido en la segunda mitad de la 2ª, y aunque no apoye a casi ningún personaje, yo me lo sigo pasando muy pero que muy bien, tanto que quiero irme a matar zombies con ellos.
Y por ultimo, pero no por ello peor, el reality/podcast/documental de Kevin Smith, Comic Book Men, estrena su segunda temporada, esta vez con episodios de 20 minutos que se pasan volando, viendo a Walt y Bryan humillar a Ming, mientras intentan sacar todo el dinero que pueden de sus clientes o regatearles hasta el último dolar cuando les van a vender sus colecciones de comics o merchandising.
En mi caso faltarían los domingos de HBO, con Boardwalk Empire y Treme.
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